Presentan Inventario de Emisiones de la zona metropolitana del Valle de México 2020
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México presentó el “Inventario de Emisiones de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) 2020”, que incluye las emisiones de contaminantes criterio, compuestos tóxicos y gases, así como compuestos de efecto invernadero.
Para la autoridad este documento es fundamental, dado que es prioridad recuperar la tendencia de reducción de emisiones y, en este contexto, representa un trabajo coordinado que conjunta información proporcionada por los gobiernos Federal, de la Ciudad de México, Estado de México e Hidalgo.
La Sedema destacó que esta disposición coincide con la emergencia sanitaria y los datos que se generaron cambian muchísimo, en términos de las emisiones de distintos sectores, ya que los Inventarios de Emisiones son elementos clave para la gestión de la calidad del aire, ya que constituyen un insumo para el diseño de diversos programas y acciones tendientes a reducir la contaminación atmosférica tanto a nivel local como a nivel metropolitano.
El Inventario de Emisiones ZMVM reporta los resultados del año 2020, con una cobertura geográfica que abarca las 16 alcaldías, 59 municipios conurbados del Estado de México y el municipio de Tizayuca, Hidalgo.
La actualización y mejoras de estimación de estos instrumentos han posicionado a la Ciudad de México como una de las ciudades líderes en términos de la calidad de sus reportes de contaminantes y de gases de efecto invernadero tanto en su territorio como en el extranjero.
El Inventario de Emisiones de la Zona Metropolitana del Valle de México 2020 incluye la estimación de emisiones de 94 categorías; 25 de fuentes (industria, comercios y servicios), 56 de fuentes de área (actividades de la ciudadanía, agropecuarias, residuos, entre otras), 11 de fuentes móviles (transporte) y dos de fuentes naturales (vegetación y suelos).
PRINCIPALES HAYAZGOS
Dentro de los principales hallazgos del Inventario de Emisiones de la ZMVM 2020 están que se emitieron más de 30 mil toneladas de PM10 y casi 15 mil toneladas de PM2.5. En el caso de las PM10 el transporte aportó el 41%, los vehículos pesados y los de uso particular son los que más contribuyeron con el 32%.
En lo que respecta a las PM2.5, el transporte aportó el 42%, generado principalmente por los vehículos pesados a diésel (25%), los automóviles (6%) y las motocicletas (5%). En las fuentes de área, la contribución de la quema de basura a cielo abierto, la re-suspensión de polvo en vialidades pavimentadas y las actividades de labranza y cosecha, generaron el 27%; y en el sector industrial sigue sobresaliendo la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica por su contribución del 7%.
En el caso de los Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) las fuentes de área contribuyeron con el 64 por ciento, en su mayoría asociadas a actividades domésticas, de comercio y de servicios.
Destaca la aportación de las fugas de gas LP (1%), así como el uso de productos domésticos, de cuidado personal, plaguicidas y productos de cuidado automotriz que en conjunto emitieron el 18 por ciento. También es considerable la emisión de los vehículos de uso particular y de las motocicletas al contribuir con el 10% y el 9% respectivamente.
Respecto a los gases y compuestos de efecto invernadero (GyCEI) generados, 61% del CO2 fue emitido por el sector transporte que, aunque en ese año de pandemia la movilidad se vio disminuida, la población y la flota vehicular de la ZMVM siguió en aumento.
Los vehículos particulares (automóviles y camionetas SUV) fueron de los más emisores, aportando el 29%, las motocicletas el 10 % y los taxis el 9%. Otra importante contribución se dio por la industria del papel y la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica que generaron el 10% y el 5%, respectivamente.
Finalmente, la quema de combustibles fósiles y biomasa utilizados en el sector habitacional contribuyeron con el 7% de las emisiones totales de este gas.